Cirugía de columna

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Objetivo

Fundamento justificativo

Evidencia científica de su eficacia

Algunos métodos de evaluación, científicamente óptimos, pueden no ser aplicables al caso de la cirugía por sus propias características. Por ejemplo, no es aceptable dejar de operar a un grupo de pacientes en los que es necesaria la cirugía, según los criterios actualmente aceptados para demostrar que los operados no están paralizados.

Se produce una compresión de las raíces nerviosas o de la médula, lo suficientemente importante como para dejar secuelas si no se resuelve rápidamente (este es el caso de la intervención "síndrome de cola de caballo por hernia discal".

Hay una compresión de las raíces nerviosas, aunque no necesariamente va a dejar secuelas, los síntomas y causas duran más de 6 semanas sin mejoría a pesar de los tratamientos no quirúrgicos, y las características de las manifestaciones clínicas y los resultados del examen físico deben demostrar que la compresión de quelatos es, sin duda, una anomalía estructural detectada.

Riesgos y contraindicaciones.

Algunas de las recomendaciones basadas en evidencia científica establecen que el riesgo de infección o sangrado durante la primera cirugía de disco intervertebral es inferior al 1%, aunque este riesgo aumenta mucho en pacientes de mayor edad o cuando no se trata de la primera operación de disco.

El riesgo real es que la operación no tenga resultados satisfactorios. Algunas de las recomendaciones basadas en evidencia científica establecen que, entre los pacientes con hernia discal sin signos evidentes de compresión nerviosa mediante el examen físico o electromiograma, menos del 40% de los que obtienen resultados satisfactorios. Estudios científicos demuestran que la principal causa del fracaso quirúrgico es operar a pacientes que no deberían serlo y cuanto más estricta sea la selección de los pacientes remitidos para cirugía, mejores serán los resultados de la misma.

Otro riesgo de la cirugía es la fibrosis posquirúrgica. Se acepta que cuanto menos agresiva sea la cirugía y el menor sangrado durante la operación, menos probable parece.

Además, la cirugía requiere un mínimo de salud general. Algunas enfermedades generales, como las cardíacas, pulmonares o metabólicas, pueden prevenirlo.

Técnicas quirúrgicas mayores

Laminotomía: Es una técnica para operar hernias discales. Consiste en llegar a la raíz nerviosa y a la hernia discal abriendo el espacio entre las láminas de dos vértebras yuxtapuestas. Al expandir el agujero, se descomprime la raíz nerviosa.

1. Raíz nerviosa 2. Apófisis espinosa 3. Conjunción del orificio 4. Articulación facetaria 5. Apófisis transversa 6. Hueso

Discectomía: Técnica para operar hernias discales. Sólo implica retirar el material de la hernia discal, sin romper ni extraer el hueso vertebral.

La microdiscectomía es una discectomía que se realiza mediante un microscopio con una incisión y manipulación quirúrgica muy pequeña y, por tanto, con una recuperación muy corta. Cuando realmente se debe operar, y es técnicamente posible utilizar esta técnica, la microdiscectomía es el procedimiento de elección, porque se obtienen resultados similares a los de la discectomía, acortando el tiempo de recuperación y reduciendo los costos.

Laminectomía: Consiste en extirpar toda la lámina de una vértebra, lo que además descomprime la raíz nerviosa. También se utiliza en casos de estenosis espinal, para descomprimir la médula.Los estudios demuestran que obtiene puntuaciones inferiores a la discectomía, la microdiscectomía y la laminotomía para el tratamiento de la hernia discal.

 

Dispositivos interespinosos

Es una técnica quirúrgica utilizada específicamente en determinados casos de estenosis espinal sintomática. Consiste en colocar un pequeño implante entre las apófisis espinosas de las vértebras a través de una pequeña incisión en la espalda del paciente. La implementación no requiere anestesia general y puede realizarse bajo anestesia local. Su objetivo es mantener separada la porción posterior de las vértebras y abrir el canal espinal.

La colocación de un dispositivo interespinoso es menos invasiva que la cirugía tradicional, tiene menos complicaciones quirúrgicas, produce menos pérdida de sangre y duración de la operación, y acorta la estancia hospitalaria. A cambio, la probabilidad de que el paciente necesite ser reintervenido en los próximos dos años es mayor si se coloca un dispositivo interespinoso si se realiza una laminectomía (con o sin fusión), y aún mayor si se coloca en dos niveles vertebrales.

Artrodesis: Conjunto formado por dos vértebras. Se puede realizar colocando un injerto óseo entre dos vértebras ("fusión no instrumentada") o también utilizando placas metálicas para fijar ambos cuerpos vertebrales ("fusión instrumentada"). Se utiliza en casos de escoliosis o espondilolistesis que van a ser intervenidos. En ocasiones, incluso después de hacer una laminectomía, para evitar la inestabilidad de la vértebra se retira la lámina.

Quimionucleólisis: Es una técnica para el tratamiento quirúrgico de las hernias discales. Consiste en inyectar una sustancia -llamada "quimopapaína"- en el interior del disco. Esta sustancia destruye el núcleo pulposo. Esto reduce la presión del disco y la compresión sobre la raíz nerviosa y también destruye las sustancias contenidas en el núcleo pulposo y desencadena una inflamación neurogénica.

Nucleotomía Percutánea: Consiste en extirpar el núcleo pulposo del disco intervertebral a través de una pequeña incisión en la piel. Los estudios científicos han demostrado ser ineficaces y ya no se aplica.

Nucleoplastia: Consiste en retirar el núcleo pulposo y colocar una prótesis. Inicialmente fue desarrollado para el tratamiento de fisuras discales, aunque existe una considerable presión comercial para promover su uso en casos de "degeneración discal". Los estudios científicos son de mala calidad metodológica y no respaldan que sea eficaz para tratar dichas afecciones.

Ozonoterapia: Desarrollada inicialmente para el tratamiento de la hernia discal y consiste en inyectar un gas (ozono) en el interior del disco. Existe una considerable presión comercial para aplicar esta técnica, lo que llevó a que la inyección de ozono (en el disco o en otro lugar -en la articulación facetaria o en el sistema musculoesquelético)- se aplicara en otros casos. Sin embargo, ningún estudio sugiere que esta técnica sea efectiva.

IDET -electrotermocoagulación intradiscal-

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